Al hacer la coreografía de thriller pude experimentar lo que siente un bailarín profesional,pude ver en primera persona lo que se siente practicar la coreografía sin música,en lo incomodo que es.Pero cuando ya añadimos la música el baile fue más llevadero y los pasos me salían con más movimiento. Mi paso de baile en esta coreografía ha sido cuando nos deslizábamos y luego dábamos un aplauso en alto. Por último lo que pienso de los bailarines profesionales es que su trabajo me parece muy interesante y divertido